El fruto de tu vientre

 

"ALMA MATER"

Esther Ferreira Leonís

 

Cuando la luz cansada de la tarde anuncia la caricia

eterna en el rostro hurgado por los jalones del camino

es tu regazo columpio de risas que nos devuelve la niñez.

Y en el desafío sinfónico de la brisa en el acantilado

el mar pretende tu manto de azul sereno. En él navegaremos

hasta el beso de tus labios que nos cura de las horas

malgastadas en el azar de caprichos hueros. Es tu regazo

cáliz de porcelana virginal donde las lágrimas

se vacían de dolor y solo tu pañuelo de lino puro

huele a madre. Es tu regazo de madre

donde se aprieta fuerte la pena para ahogarla

porque a los pies de la cruz se hinca injusta

la entrega de un hijo. Duelen tantos hijos…

Pero bajo la lluvia recta que arroja toda la oscuridad

nace en el éxtasis de tu pecho ardiente

la paz de nuestra respiración porque tus manos altas

en destello reclaman la Palabra cumplida. Duele tu Hijo…

El frío de los huesos recalca la inutilidad de la carne

y se evapora en espuma de cielo rasgado para alcanzar

la dicha de celebrar tu vientre. Es tu regazo santuario

donde rezamos al Hombre para el hombre, donde cantamos

todos tus nombres para ser madres en la luz.

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